domingo, 17 de junio de 2007

Shortbus



Tengo tendencia a ver las películas sin saber su argumento, se que si la tengo para ver es por algún motivo, con lo cual simplemente elijo una y me dispongo a verla.
Soy de los que devoran cine como afición, incluso la peor de las películas la veo hasta el ultimo minuto por si tiene algo aprovechable… pero no es el caso de “Shortbus”, ya que me engancho desde el primer instante aunque reconozco que es una de esas películas que o te encanta o la odias….

Shortbus comienza con la escena de un joven, tendido en el suelo de su apartamento en Nueva York, haciendo una contorsión al estilo yoga que le ayuda en la casi imposible tarea de hacerse una autofelacion. Su relación homosexual)de cinco años atraviesa una grave crisis, lo que le lleva a proponer la idea de 'animarla' con un tercero. También está la historia paralela de Sofía (Sook-Yin Lee), una terapeuta sexual que nunca en su vida ha experimentado un orgasmo y que, sumida en la frustración, recurre a los consejos de una dominadora bisexual.


Un inicio fuerte basado sobretodo en que las excenas de sexo son explicitas, lo que ha llevado a considerarla la película no pornográfica con mas sexo del cine comercial.


Todos estos personajes, y otros con historias tan o más complejas -como un ex alcalde de Nueva York que nunca salió del armario- se juntan en Shortbus, un cabaré clandestino de Nueva York frecuentado por artistas que buscan diversión y sexo colectivo.


Seria un error ver esta película como una simple historia con escenas fuertes, es una arriesgada apuesta por el sexo para explorar a través de un grupo de personajes reales la soledad, la insatisfacción con humor e ironía, dice algo de nuestra sociedad, donde el sexo está separado de nuestras emociones e ideas.


Como en la vida real la mayoría de los encuentros sexuales son divertidos, desesperados y ridículos, así que la película carece de ese aire de erotismo mostrar las emociones que nos produce nuestra vida sexual o sus carencias. El sexo debe ser visto como un acto en el que se reflejan nuestros miedos.


Shortbus" no es una comedia, ni un drama y mucho menos un motivo para ofrecer un ejercicio fílmico de sexo explícito, tragedia y perversiones. Es un análisis de las vidas íntimas que se presta para una reflexión caótica del vacío y, por qué no, incluso del amor: en cada carencia emotiva, cada pequeña crisis, que nada tiene que ver con lo positivo ni lo negativo, ni con el castigo ni con la moraleja, sino más bien con la observación, con ver más allá de lo que cinco o seis tipos quieren decir, ver lo que callan o protegen e incluso aborrecen. El orgasmo, una de las variantes de la felicidad para tiempos como estos, es un elemento hipnótico que el director utiliza para lograr el efecto contrario: la petite mort es aquí lo inalcanzable, lo celestial, lo irrepetible y, consecuentemente, lo fascinante.


Lo dicho una muy recomendable película que hay que sentarse a verla con la mente abierta y a ser posible con compañía para analizar y disfrutar de los secretos que esta sociedad guarda y que algunos jamás llegan a confesar.


De 0 a 10: 7




Lo mejor; Todo lo reseñado anteriormente.


Lo peor; Que la audacia del sexo explicito impida a algunos encontrar el mensaje implícito en la película.




La perla del día;


“Al final, el vouyerismo es participar”
Frase de la película….