jueves, 24 de mayo de 2007

El ultimo rey de Escocia (II) por Axhell


Como todas la ultimas películas que he visto relacionadas con África (El jardinero fiel, Diamantes de Sangre y Hotel Ruanda), El Ultimo rey de Escocia, me atrapo desde el primer momento tanto por la belleza de las imaginas de África, como su colorido y su música, unidas a una temática basada en recrear en clave de ficción hechos reales, las hace especialmente atractivas.
En este caso, el personaje en cuestión es Idi Amin, el dictador que sumió a Uganda en uno de los episodios más trágicos de su historia.

Durante la década de los setentas, el dictador Idi Amin Dada ordenó el genocidio de cientos de miles de habitantes en Uganda (el total es discutido, pero varía entre 300.000 y 500.000 víctimas), lo cual fue parte de una larga lista de atrocidades que eventualmente se revelaron ante el asombro del mundo.

Desde luego, el uso de localizaciones reales en Uganda incrementa considerablemente el atractivo de la propuesta al aportar una atmósfera genuina y perturbadora.

Una de las grandes virtudes de esta película es que contrapone con destreza las múltiples caras de un déspota, siendo complejo el perfil que se realiza de su figura y alejándose de la caricatura fácil, ni se comete el error de transformar a Amin en un mero fantoche ni se incurre en el despropósito de banalizar sus crímenes. nos muestra el lado cautivador que indudablemente han tenido todos los dictadores, desde Hitler a Fidel Castro, y el populismo que lleva a países a seguir a sus locos dirigentes hasta el abismo social, cuando estos empiezan a ver enemigos por todas partes, lo que comienza pareciendo una revolución popular acaba inexorablemente siendo el aplastamiento de la población civil, casos que recuerdan fácilmente al chavismo imperante en Venezuela, y a todo el movimiento indígena de América Latina, de los cuales ya sabemos el final aunque acaben de comenzar, siempre primara la supervivencia del lider a costa de sus voluntariosos seguidores.... como en el movimiento casi extiguindo del Zapatismo... ¿Alguien sabe donde esta ahora el idolatrado Sub-comandante Marcos?

A pesar de sus dos horas de duración, "El último rey de Escocia" no se hace pesada en ningún momento, adoptando en su segunda mitad una sorprendente estructura de thriller.

Forest Whitaker, sin duda que está sensacional en el filme (sólo hay que ver algunas grabaciones del verdadero Amin para percatarse de ello), pero que en realidad aparece menos minutos en pantalla que James McAvoy. Tampoco quisiera olvidarme de la bellísima Kerry Washington y Gillian Anderson (la famosa Scully de Expediente X), actrices con roles secundarios que, no obstante, saben aprovechar cada instante en el que aparecen en la cinta.

Supongo que "El último rey de Escocia" no busca ser una lección de historia sobre el genocidio en Uganda, sino un testimonio del peligroso atractivo del poder y de carismáticos líderes motivados por la megalomanía y no por el bien de su comunidad. Como tal, resulta un interesante thriller político con toque de realidad que lo hace más impactante.

Lo mejor: Difícil destacar cosas de esta película, en que tanto actores, como fotografía, guión, música están a un altísimo nivel.

Lo peor: Verla sin valorar su trasfondo real, sin ver que esos hechos están sucediendo hoy en día en muchas parte del mundo.


Valoración de 0-10: 8



La perla del día; "La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas".


(Albert Camus)